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- Ayuda con la contracción muscular
- Regula los niveles de azúcar en la sangre
- Importante para mantener la estabilidad eléctrica de las células
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El magnesio es un mineral esencial y el segundo electrolito más frecuente en el cuerpo humano. En el organismo, más del 60% del magnesio está presente en el esqueleto, el 27% en los músculos, del 6% al 7% en otras células y menos del 1% en las células externas. El magnesio es usado en el organismo principalmente como electrolito y como cofactor de enzimas. Como electrolito, sirve para mantener el equilibrio del agua. Como cofactor, participa en más de 300 sistemas enzimáticos que controlan el metabolismo muscular, nervioso, óseo, proteico, ADN, glucosa y energía.
El magnesio es importante para mantener la estabilidad eléctrica de las células, las membranas celulares, la contracción muscular, la conducción nerviosa y la regulación del tono vascular. Las deficiencias de magnesio son comunes en los países desarrollados. Las causas pueden variar desde la calidad nutricional de los alimentos hasta dietas para bajar de peso, ejercicio, consumo excesivo de café, consumo excesivo de sal (sodio), períodos menstruales intensos, sudoración excesiva y estrés prolongado, alcoholismo crónico, cambios en el tracto gastrointestinal, diabetes, uso de algunos medicamentos, diarrea prolongada (común), que aumenta la excreción, altos niveles de aldosterona, vasopresina u hormonas tiroideas, entre otros.
Las consecuencias de la deficiencia de magnesio pueden ser varias, por ejemplo, la reducción de la concentración de magnesio en las células musculares lisas y cardíacas puede causar cambios en la función vascular, induciendo arritmias cardíacas, calambres musculares e hipertensión. Las bajas concentraciones de magnesio en suero también se asocian con tolerancia reducida a la glucosa y excitación neuronal.
Los principales síntomas de esta deficiencia son: pérdida de apetito, náuseas, vómitos, somnolencia, fatiga, debilidad, irritabilidad, espasmos musculares, temblores y pérdida de apetito. En casos más graves, puede provocar apatía, confusión, pérdida de memoria, entumecimiento y hormigueo, convulsiones, cambios de personalidad y frecuencia cardíaca alterada. En casos extremos, pueden producirse hipocalcemia o hipocalemia, contracción muscular prolongada, delirio y alucinaciones. La vitamina B6 es una vitamina del complejo B que aumenta la biodisponibilidad del magnesio y mejora su acción sobre el metabolismo productor de energía, el sistema nervioso y el sistema inmunitario.
Ingredientes:
Carbonato magnésico, óxido magnésico, citrato de magnesio, agente de carga: celulosa microcristalina, anti aglomerante: magnesio estearato, piridoxina clorhidrato, anti aglomerante: dióxido de silicio.
Modo de empleo:
Tomar 1 comprimido al día después de una comida.
Presentación:
Envase de 30 comprimidos.
El magnesio es importante para mantener la estabilidad eléctrica de las células, las membranas celulares, la contracción muscular, la conducción nerviosa y la regulación del tono vascular. Las deficiencias de magnesio son comunes en los países desarrollados. Las causas pueden variar desde la calidad nutricional de los alimentos hasta dietas para bajar de peso, ejercicio, consumo excesivo de café, consumo excesivo de sal (sodio), períodos menstruales intensos, sudoración excesiva y estrés prolongado, alcoholismo crónico, cambios en el tracto gastrointestinal, diabetes, uso de algunos medicamentos, diarrea prolongada (común), que aumenta la excreción, altos niveles de aldosterona, vasopresina u hormonas tiroideas, entre otros.
Las consecuencias de la deficiencia de magnesio pueden ser varias, por ejemplo, la reducción de la concentración de magnesio en las células musculares lisas y cardíacas puede causar cambios en la función vascular, induciendo arritmias cardíacas, calambres musculares e hipertensión. Las bajas concentraciones de magnesio en suero también se asocian con tolerancia reducida a la glucosa y excitación neuronal.
Los principales síntomas de esta deficiencia son: pérdida de apetito, náuseas, vómitos, somnolencia, fatiga, debilidad, irritabilidad, espasmos musculares, temblores y pérdida de apetito. En casos más graves, puede provocar apatía, confusión, pérdida de memoria, entumecimiento y hormigueo, convulsiones, cambios de personalidad y frecuencia cardíaca alterada. En casos extremos, pueden producirse hipocalcemia o hipocalemia, contracción muscular prolongada, delirio y alucinaciones. La vitamina B6 es una vitamina del complejo B que aumenta la biodisponibilidad del magnesio y mejora su acción sobre el metabolismo productor de energía, el sistema nervioso y el sistema inmunitario.
Ingredientes:
Carbonato magnésico, óxido magnésico, citrato de magnesio, agente de carga: celulosa microcristalina, anti aglomerante: magnesio estearato, piridoxina clorhidrato, anti aglomerante: dióxido de silicio.
Modo de empleo:
Tomar 1 comprimido al día después de una comida.
Presentación:
Envase de 30 comprimidos.
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